Clases prenatales (IV)

En la última clase prenatal se debatió mucho el tema de la anestesia epidural.
Para empezar, no es realmente una anestesia, es una analgesia. Es decir, calma o elimina el dolor pero permite tener sensibilidad y conciencia, algo que no es posible con la anestesia.
A estas clases asisten también madres que están embarazadas de su segundo hijo y, como podéis imaginaros, las opiniones son de lo más diversas, pero cada vez son más las que eligen un parto sin medicación.

Después de escuchar tantas experiencias positivas y negativas, creo que lo tengo bastante claro, aunque nunca se puede decir "de este agua no beberé", porque todo depende de cómo se desarrolle el parto y de la atención médica.
No entra dentro de mi "plan de nacimiento" pedir la epidural. Es mi primera experiencia maternal y me gustaría saber qué se siente y hasta dónde alcanza mi nivel de dolor. Quiero conocerme en este aspecto y creo que estoy preparada mentalmente para eso. Puede que cuando esté en dilatación podáis escuchar mis gritos de auxilio desde vuestras casas... o puede que no... No tengo miedo al dolor. Me da más miedo que me introduzcan una aguja en la espalda entre dos vértebras lumbares cuya dosis no me garantiza que pueda sentir las contracciones ni que la dilatación sea rápida. Me da más miedo que me baje la tensión y no llegue sangre a la placenta y ponga en peligro a mi bebé. Me da miedo no saber cómo realizar los pujos si no llego a sentir nada y se requiera cierto instrumental como fórceps o ventosas para sacar a Daniel, o que finalmente tengan que practicarme la cesárea.

Que sí, que no pasa nada. Que lo importante es que el niño salga bien y si hay que realizar un parto instrumental pues se hace. Pero primero quiero saber de qué soy capaz por mis propios medios. No pretendo ser una superwoman. No soy más madre que nadie, ni más valiente que nadie, ni más madura que nadie, pero mientras todo lleve un proceso natural y el parto acabe cuanto antes para poder ver la carita de mi hijo, no me importa sentir dolor.... hasta que comience a importarme.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pili. Siento desilusionarte pero una madre reciente a la que conoces y que para mas inri es anestesista y esta harta de poner epidurales, decidio q es la mejor opcion ya q por mucho q penses q va a doler mucho, es infinitamente peor de lo q puedes imaginar y soportar.... Espero q tu parto no sea doroso y puedas aguantarlo pero conozco a mas de dos con tu opinion y q a los 5 minutos ya pedian la epidural.... Es un tema espinoso pero la decision sera solo tuya y seguro q es la mejor decision.... Animo!!!!!

Kilosa mor dijo...

Hola anónimo.

Creo que todo depende de la persona y de su nivel de dolor, como bien explico en el blog.
¿Te has puesto epidural alguna vez? ¿Has tenido parto natural?
Yo quiero tener un parto natural y lo tengo clarísimo. Otra cosa es cuando llegue el momento y cambie de opinión, o no pueda ser como yo quiero, por complicaciones o cosas así (toquemos madera). También conozco a muchas que han sufrido lo suyo y están estupendamente, incluso repitiendo experiencia, sabiendo lo que es.
No me parece un tema espinoso. Lo sería si estuviera creando polémica con esto, y ni es mi intención, ni creo que yo sea capaz de crearla.
Solo cuento lo que pienso.
Peor sería que fuera con la idea de que quiero ponerme la epidural a toda costa y luego no me la pudieran poner. Creo que hay que ir preparada mentalmente para todo.
Y las madres recientes entenderán lo que digo.

Anónimo dijo...

Pues si, prima, yo te entiendo, pero te cuento que yo, que era de la misma opinión que tú y no quería la epidural porque tengo pánico a las agujas, llegó un momento que la pedí. Por supuesto que es una decisión super personal y nadie mejor que tú sabrá si te la tienes que poner o no. A mi la matrona me insistió mucho porque sabían que sería un parto largo y por lo tanto mucho tiempo de aguante del dolor. Por supuesto que el dolor se aguanta porque nuestra naturaleza está preparada para ello, pero yo si tuviera otro seguramente que me la volvería a poner. A mi me sentó fenomenal; incluso me dormí un rato durante las contracciones, lo que hizo que cuando llegó el momento de empujar estaba muy descansada y luego pude disfrutar mucho más de Ruth. Pero cada una siente el parto de una manera. Creo que el mejor consejo es que te dejes llevar por tus instintos en ese momento.
Muchos besos guapa.

Kilosa mor dijo...

Pues sí, prima, a eso me refiero. Cada una tiene que seguir sus propios instintos y cada mujer ha tenido una experiencia distinta.
La matrona nos dijo que ante todo debíamos llevar nuestras preferencias claras y expresarlo ante los profesionales, pero ellos son los que saben y siempre te aconsejan y otras veces no les queda más remedio que intervenir mediante instrumental. Veremos a ver qué tal lo llevo pero pase lo que pase, no habrá nada que me desilusione.

Un besote!!!