Como llevo un poco de retraso en esto de actualizar el blog, voy a hablaros de lo más destacado en las clases prenatales que llevamos por el momento.
De todas formas, en todas se hace un repaso de lo que hemos visto antes y a veces son tantas las dudas y los debates que se crean en clase que el tiempo no da para muchas cosas nuevas. Y bueno, mi memoria, que últimamente no da para mucho, no es muy fiable, por lo que algo se me olvidará seguro. Menos mal que Dani también asiste conmigo y podemos hacer juntos esta entrada generalizada de las clases aunque habrá asuntos que nos parecen interesantes y nos gustaría tratar más en profundidad en entradas sucesivas.
- Tipos de parto: El parto natural y la cesárea.
Nuestra matrona es partidaria de un parto "lo más natural posible". No está a favor ni de la epidural ni de la intervención médica y asegura que cuanto más mayor es y más partos asiste más convencida está de esta idea. Pero claro, los partos pueden traer complicaciones y son los profesionales los que deben tomar la decisión final. Aún así, la madre debe estar informada sobre todo lo que conlleva cualquier tipo de intervención que pueda llevarse a cabo durante el parto, y aunque ella tenga claro lo que quiere, estar abierta a otras posibilidades siempre por el bien de ella y del bebé. Lógico. Aunque nos metan el miedo en el cuerpo, no estamos exentas de que las cosas no vayan a salir todo lo bien que queremos.
- Cuidados de la vagina antes y después del parto. Aconsejan el aceite de rosa de mosqueta que podemos aplicarnos en la entrada de la vagina desde la semana 34, durante tres semanas, para facilitar la dilatación y evitar la episiotomía (el dichoso corte que nos hacen "ahí abajo" si el bebé no tiene suficiente espacio para salir).
Después del parto, esa zona es tratada mediante puntos quirúrgicos y lleva un preciso cuidado. La matrona recomienda lavar la zona con agua y jabón (si es Lagarto, mejor) y secarla con secador, para evitar que la zona permanezca mojada allá donde no llegue la toalla y produzca infección.
- Los pujos: cómo empujar. Aunque esto es más práctica que otra cosa... Creo que cuando estás en el momento y tienes que empujar, lo haces sí o sí. Es más dificil saber cómo no empujar. Hay veces que la persona o personas que asisten al parto te dicen que no empujes y para eso, lo recomendable es jadear. En cuanto a la respiración de las contracciones, debes inflar la barrigota respirando por la nariz y mantener el aire mientras empujas y echas el aire por la boca despacio.
Podría extenderme más en cada uno de los asuntos pero no quiero ser muy pesada. Si tenéis preguntas, podéis formularlas y en la medida de lo posible os responderé. Pero tenéis que entender que aún no he pasado por todo esto, que todas estas cositas son informativas y que, sobre todo las chicas, cuando llegue vuestro momento obtendréis más información de la que yo pueda facilitaros.
A mis amigas y familiares mujeres que ya han sido mamás, os animo a compartir vuestras experiencias. A mi me vendrá de perlas, jeje...
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