Esta entrada va a ser muy personal, pero es que estoy indignada.
No dejo de pensar en la visita a la matrona de este jueves y de cómo me afecta lo que digan los demás. Sí, que puede que esté muy sensible últimamente, pero en el fondo siempre he sido así. Tendría que aprender a pasar un poco de todo y estar más segura de mí misma en algunos aspectos. Solo que, cuando es un profesional el que te dice que no estás haciendo las cosas del todo bien, te molesta muchísimo... Vais a pensar que soy idiota...
¡Lo soy!
Ya os hemos contado que estas vacaciones han sido muy descansadas, como debe ser. Tanto, que quizá se me ha ido un poco de las manos el tema de las comidas. Pues sí, he engordado más de la cuenta, ¿y qué? Para eso están las vacaciones ¿no? No voy a controlar todo lo que como a todas horas... Si me apetece un crêpes de chocolate, chocolate y plátano, chocolate y nueces y/o jamón y queso, pues me lo como... (hemos probado muchas variedades este verano). Si me apetece desayunar todos los días donetes o croissants rellenos de chocolate, pues lo hago... Si me apetece ir al McDonalds dos días seguidos, pues voy... No ha sido lo único que he comido, pero una también tiene sus caprichitos ¿no? a ver si por estar embarazada no voy a poder permitirme "pasarme" un poco con el dulce y la comida basura. ¡Faltaría más!
Vale, vale, tenéis razón, estoy dando demasiadas explicaciones. Quizá estoy intentando convencerme a mí misma de que no es para tanto y puede que me haya excedido un poco con los excesos (válgame la redundancia...).
En fin, que estoy de 6 meses y medio y he engordado 10 kilos, según la báscula de la matrona, porque según mi báscula solo he engordado 8, y claro, escucharla un sermón sobre que tengo que cuidar lo que como porque ya he cogido todo lo que debería haber cogido en los 9 meses, no es plato de buen gusto.
Por otro lado, la tensión arterial perfecta y yo me encuentro demasiado bien; con mucha tripa, algo más cansada y menos ágil, pero muy bien de salud, y eso es lo que me importa.
¡Qué no, que no me gusta que me llamen gorda de esa manera! Estoy pasando por el momento más bonito de mi vida. Y son mis vacaciones. Y hago lo que quiero. Ale...
Cada vez que me acuerdo, me enfado un poco... Pero se me pasa cuando saboreo en mi memoria aquella comida en Casa Pedro, en Zaragoza... o_O
...y es que...¡Comer es un placer!